Leishmaniosis Canina
¿Qué es y cómo se transmite?
La leishmaniosis canina es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Leishmania infantum. La principal vía de transmisión de este parásito es a través de la picadura de un grupo de mosquitos llamados flebótomos.
La incidencia de la enfermedad en toda la zona mediterránea es muy elevada, por nuestra temperatura, humedad y situación geográfica.
¿Cómo puedes notar que tu perro tiene leishmaniosis?
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad pueden ser muy variadas. Así podemos tener signos generales, lesiones dermatológicas, oculares u otras. Entre los signos generales podemos observar cómo nuestro perro pierde peso comiendo lo mismo o con el apetito disminuido, apatía, vómitos, diarrea, fiebre, aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, aumento en el consumo de agua y en la cantidad de pis, palidez de mucosas. Respecto a las lesiones en la piel puede haber caída de pelo con aparición de calvas, presencia de bultos en la piel, mal estado del pelo y uñas, excesiva descamación. En los ojos puede aparecer excesivo lagrimeo, pelados alrededor de los ojos, párpados inflamados o inflamaciones dentro del ojo con apariencia de ojo azul. Otras manifestaciones que puedes notar son sangrados por la nariz o cojeras.
¿Cómo se puede diagnosticar la enfermedad?
La manera más rápida es realizando un test de la leishmania. Este proporciona resultados inmediatos (en 10 minutos están disponibles) y puede ser muy útil.
También es muy importante realizar un examen físico donde se puede encontrar algunos de los signos que hemos comentado previamente.
Un análisis sanguíneo completo también facilitará mucha información (descenso de plaquetas, anemia, aumentos en las proteínas… )
Medidas preventivas
La prevención contra la leishmaniosis es vital para evitar que la picadura del mosquito derive en graves problemas de salud en nuestro perro. Además, conviene destacar que, de los métodos preventivos disponibles actualmente, ninguno es efectivo al 100%. Cuantos más métodos preventivos usemos, menos probable es que nuestra mascota enferme de leishmaniosis, y su cuerpo tendrá mejores defensas para luchar contra la enfermedad en caso de contraerla.